

La Dársena Cultura en Movimiento
La Dársena Cultura en Movimiento -marca registrada- es una asociación que actúa como plataforma cultural de ámbito comarcal con el objetivo de impulsar el sector cultural en ese ámbito y contribuir y dar cohesión a la vida cultural del territorio sumando medios y mecanismos a los ya existentes.
Nuestro primer mapa de actuación se ubica en la Comunidad de Madrid, en la Sierra de Guadarrama, y nuestros objetivos específicos son: 1. Establecer contacto y relación con los agentes culturales de la zona (ayuntamientos y otras instituciones, empresas, asociaciones, etc.) y colaborar en sus actividades y proyectos culturales; 2. Elaborar y poner en activo proyectos culturales de ámbito comarcal en los que contar con la participación de dichos agentes y que acoger dentro de las estrategias de destinos (Sierra de Guadarrama) apostando por lo local, el arte y la cultura; 3. Promocionar la Sierra de Guadarrama, el Parque Nacional y los municipios recogidos en el mapa de actuación de La Dársena Cultura en Movimiento, poniendo en valor su patrimonio y el potencial turístico-cultural de la zona (Destino Sierra de Guadarrama); 4. Contribuir a la difusión de la programación cultural de la zona y con ello a la participación de la población local y visitante (turismo) ayudando, entre otras cosas, a garantizar el Derecho de toda persona a participar en la vida cultural (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales / Carta Internacional de Derechos Humanos); 5. Fortalecer y poner en valor en el territorio el vínculo entre cultura y naturaleza y entre memoria e identidad cultural, contribuyendo a preservar, en ambos casos, el legado histórico-cultural de sus gentes, una herencia que conocer y tener presente de cara a ubicar y poner en contexto a la población actual, conectándola de otra manera con su entorno, recuperando otra percepción del mismo, la que nos proporciona dicho legado, una percepción más cruda y directa, menos procesada por el paso del tiempo y el “progreso”, una percepción, por fuerza, más conectada culturalmente con la naturaleza, una percepción de la que aprender y que actualizar en aras de una sociedad más sensible y concienciada respecto a la sostenibilidad y al vínculo entre cultura y naturaleza y entre memoria e identidad cultural; 6. Contribuir a fortalecer en el territorio la dimensión cultural del desarrollo sostenible, el importante papel que la UNESCO adjudica a la cultura como “facilitador y motor de las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible”, un papel subrayado en la mayoría los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2030), determinante en las políticas de desarrollo territorial y demográfico dentro de las políticas de sostenibilidad medioambiental y transición ecológica, y especialmente relevante en el medio rural; 7. Apoyar y promocionar a los artistas y otros profesionales del arte, la educación y la cultura residentes en la zona; 8. Apoyar y promocionar a las bibliotecas municipales y al sector del libro, a las escuelas municipales de música y a los grupos de teatro de ayuntamientos y asociaciones, así como a otras iniciativas y organizaciones culturales de la zona.
Para nosotros, cultura en movimiento y vida cultural viene a ser lo mismo, nos referimos a la cultura como acontecimiento, como vivencia individual y social, es decir, al conjunto de manifestaciones culturales que se dan cita en un determinado lugar o territorio para el disfrute y enriquecimiento de la población que es, en definitiva, lo que hace de la cultura un acontecimiento, lo que en cierto sentido le da vida, movimiento, junto a las personas y a los medios y mecanismos que lo posibilitan.
Por otro lado, en general, cultura y movimiento son dos conceptos estrechamente unidos. En palabras de Nestor García Canclini, la cultura es «el conjunto de procesos donde se elabora, reproduce y transforma la significación de las estructuras sociales», los rasgos distintivos de cada sociedad o grupo humano, en base a elementos materiales (construcciones, objetos, territorios, etc.) e inmateriales (creencias, conocimientos, valores, tradiciones, etc.); un sistema dinámico en constante evolución y desarrollo, en continuo movimiento. La cultura se reconoce en dichos elementos materiales e inmateriales, incluyendo las actividades y relaciones humanas propias de cada sociedad o grupo en particular y, también, las influencias de otras culturas, un dato especialmente reseñable a día de hoy, en la llamada Era Digital.
Todas las culturas están en flujo permanente y el movimiento es, por tanto, una constante en la cultura. En este sentido, hay que subrayar el hecho de que el desarrollo cultural es lo que afianza el desarrollo en términos generales. Desarrollar la cultura es, en resumidas cuentas, proporcionar a las personas instrumentos para conocer y comprender el mundo en que vivimos y ser parte activa y consciente del torrente cultural en el que estamos inmersos, en movimiento.
En este contexto, la gestión cultural ocupa su espacio, situándose, focalizando su actuación, localizándola. De ahí el nombre de La Dársena, entendido como emplazamiento, como ubicación, pero también como espacio de tránsito e intercambio, de movimiento; como punto de encuentro, de llegada y de partida; como observatorio y como contenedor de un caudal del que beber y al que aportar lo que corresponda. De ahí también el símbolo de localización empleado como acento en el logotipo (que también nos ubica «en red» en la Era Digital) y las barras laterales en forma de ele que además de delimitar un espacio (abierto) se complementan, invertidas, sugiriendo movimiento.
En base al trasfondo que se desprende de todo lo dicho, hay que añadir que la idea de cultura en movimiento encierra también un guiño al concepto de movimiento cultural, un coqueteo sin grandes pretensiones en esa dirección pero en sintonía con el espíritu de esta plataforma cultural.
La Dársena Cultura en Movimiento
La Dársena Cultura en Movimiento -marca registrada- es una asociación que actúa como plataforma cultural de ámbito comarcal con el objetivo de impulsar el sector cultural en ese ámbito y contribuir y dar cohesión a la vida cultural del territorio sumando medios y mecanismos a los ya existentes.
Nuestro primer mapa de actuación se ubica en la Comunidad de Madrid, en la Sierra de Guadarrama, y nuestros objetivos específicos son: 1. Establecer contacto y relación con los agentes culturales de la zona (ayuntamientos y otras instituciones, empresas, asociaciones, etc.) y colaborar en sus actividades y proyectos culturales; 2. Elaborar y poner en activo proyectos culturales de ámbito comarcal en los que contar con la participación de dichos agentes y que acoger dentro de las estrategias de destinos (Sierra de Guadarrama) apostando por lo local, el arte y la cultura; 3. Promocionar la Sierra de Guadarrama, el Parque Nacional y los municipios recogidos en el mapa de actuación de La Dársena Cultura en Movimiento, poniendo en valor su patrimonio y el potencial turístico-cultural de la zona (Destino Sierra de Guadarrama); 4. Contribuir a la difusión de la programación cultural de la zona y con ello a la participación de la población local y visitante (turismo) ayudando, entre otras cosas, a garantizar el Derecho de toda persona a participar en la vida cultural (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales / Carta Internacional de Derechos Humanos); 5. Fortalecer y poner en valor en el territorio el vínculo entre cultura y naturaleza y entre memoria e identidad cultural, contribuyendo a preservar, en ambos casos, el legado histórico-cultural de sus gentes, una herencia que conocer y tener presente de cara a ubicar y poner en contexto a la población actual, conectándola de otra manera con su entorno, recuperando otra percepción del mismo, la que nos proporciona dicho legado, una percepción más cruda y directa, menos procesada por el paso del tiempo y el “progreso”, una percepción, por fuerza, más conectada culturalmente con la naturaleza, una percepción de la que aprender y que actualizar en aras de una sociedad más sensible y concienciada respecto a la sostenibilidad y al vínculo entre cultura y naturaleza y entre memoria e identidad cultural; 6. Contribuir a fortalecer en el territorio la dimensión cultural del desarrollo sostenible, el importante papel que la UNESCO adjudica a la cultura como “facilitador y motor de las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible”, un papel subrayado en la mayoría los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2030), determinante en las políticas de desarrollo territorial y demográfico dentro de las políticas de sostenibilidad medioambiental y transición ecológica, y especialmente relevante en el medio rural; 7. Apoyar y promocionar a los artistas y otros profesionales del arte, la educación y la cultura residentes en la zona; 8. Apoyar y promocionar a las bibliotecas municipales y al sector del libro, a las escuelas municipales de música y a los grupos de teatro de ayuntamientos y asociaciones, así como a otras iniciativas y organizaciones culturales de la zona.
Para nosotros, cultura en movimiento y vida cultural viene a ser lo mismo, nos referimos a la cultura como acontecimiento, como vivencia individual y social, es decir, al conjunto de manifestaciones culturales que se dan cita en un determinado lugar o territorio para el disfrute y enriquecimiento de la población que es, en definitiva, lo que hace de la cultura un acontecimiento, lo que en cierto sentido le da vida, movimiento, junto a las personas y a los medios y mecanismos que lo posibilitan.
Por otro lado, en general, cultura y movimiento son dos conceptos estrechamente unidos. En palabras de Nestor García Canclini, la cultura es «el conjunto de procesos donde se elabora, reproduce y transforma la significación de las estructuras sociales», los rasgos distintivos de cada sociedad o grupo humano, en base a elementos materiales (construcciones, objetos, territorios, etc.) e inmateriales (creencias, conocimientos, valores, tradiciones, etc.); un sistema dinámico en constante evolución y desarrollo, en continuo movimiento. La cultura se reconoce en dichos elementos materiales e inmateriales, incluyendo las actividades y relaciones humanas propias de cada sociedad o grupo en particular y, también, las influencias de otras culturas, un dato especialmente reseñable a día de hoy, en la llamada Era Digital.
Todas las culturas están en flujo permanente y el movimiento es, por tanto, una constante en la cultura. En este sentido, hay que subrayar el hecho de que el desarrollo cultural es lo que afianza el desarrollo en términos generales. Desarrollar la cultura es, en resumidas cuentas, proporcionar a las personas instrumentos para conocer y comprender el mundo en que vivimos y ser parte activa y consciente del torrente cultural en el que estamos inmersos, en movimiento.
En este contexto, la gestión cultural ocupa su espacio, situándose, focalizando su actuación, localizándola. De ahí el nombre de La Dársena, entendido como emplazamiento, como ubicación, pero también como espacio de tránsito e intercambio, de movimiento; como punto de encuentro, de llegada y de partida; como observatorio y como contenedor de un caudal del que beber y al que aportar lo que corresponda. De ahí también el símbolo de localización empleado como acento en el logotipo (que también nos ubica «en red» en la Era Digital) y las barras laterales en forma de ele que además de delimitar un espacio (abierto) se complementan, invertidas, sugiriendo movimiento.
En base al trasfondo que se desprende de todo lo dicho, hay que añadir que la idea de cultura en movimiento encierra también un guiño al concepto de movimiento cultural, un coqueteo sin grandes pretensiones en esa dirección pero en sintonía con el espíritu de esta plataforma cultural.