Del 27 de octubre al 18 de noviembre / Edif. Administrativo de Mataelpino.
Después de estar en Tokio y Le Crotoy (Francia), “Caminos del Agua” llega a España, a Mataelpino, localidad de la Sierra de Guadarrama.
Pinto con pasión, crear una obra no es un trabajo, es conseguir ubicar mis sentimientos en un espacio y mantenerlos durante el tiempo. Se trata de transmitir lo más fidedignamente posible mi alma, mis vibraciones, mis charlas con la naturaleza en vivo, con sus cambios de luminosidad, su grandeza, sin dramatismos ni teatralidad. Con el honor de haber sufrido, andado, buscado durante horas, en largos senderos, con la carga de los materiales de pintura sobre mis hombros para poder robar esos instantes de maravillosa inspiración en el lugar y tiempo idóneo. Mañana, en el mismo lugar, veré algo totalmente distinto, diferente pero igual de sincero y bello, algo que una fotografía no puede transmitir porque distorsiona los colores, engañan a mi mente, y sobre todo, porque no me habla, es un paisaje muerto encerrado en un trozo de papel fotográfico. Yo no pinto eso, yo solo pinto y hago de mi obra una muestra del arte y la libertad que me transmite y emociona el sentir los colores como míos, las luces y las sombras jugando con el tiempo y la naturaleza dejándome coger sus mejores trozos para ser contemplados por ojos sensibles y educados. Pinto mi vida y mis sentimientos tal cual los percibo. Todo fluye, todo es mágico, y al despertar del trance, queda la sensación de que la obra ya no es nuestra, es del espectador. Que mis cuadros les inciten a pasearse por ellos, descalzarse y caminar por la arena mojada, sentarse en una roca y descansar los pies doloridos después de una larga ruta, en las gélidas aguas del río.
Ana Jaras
