Del 4 al 27 de marzo / Casa de Cultura. Navacerrada.
Para mí los lienzos son las paredes que conforman mis propios sueños. Pero no son paredes limitantes, sino que están abiertas a la imaginación, al paisaje de los sueños, al recuerdo y a las emociones. El lienzo o biombo como soportes plásticos adquieren otra dimensión, física y onírica; permiten «entrar y salir” de ellos y de la propia pintura. Mi trabajo plástico está relacionado con la filosofía del paisaje desde el siglo XVII en adelante, cuando al paisaje se le reconoce como un género más en la pintura. Tengo muchas referencias de artistas de la historia del arte, pero también los mitos, los cuentos, las leyendas y el anime han tenido una influencia profunda en mi manera de percibir el paisaje.