Del 27 de junio al 19 de julio / Casa de Cultura de Navacerrada.
La exposición reúne obras de cinco jóvenes artistas que conectan arte contemporáneo y ciencia ficción a través de instalaciones, esculturas, fotografías y vídeo en torno a la especulación que se establece en esta Zona prohibida como vía para pensar desde distintas perspectivas el mundo que nos rodea.
La variedad de formatos, materiales, técnicas y planteamientos que conforman esta muestra generan un recorrido que, sin dejar de lado la esencia popular de la ciencia ficción, proponen una gran cantidad de lecturas, referencias y cuestiones para todo tipo de público. La ficción llevada al extremo para dibujar las lógicas de un futuro remoto, un pasado alternativo o un presente paralelo es una potente estrategia narrativa con la que analizar y comprender nuestro contexto más cercano. La ciencia ficción es descrita a menudo como literatura de lo posible, una definición que marca el tipo de trabajos que presenta esta muestra: un calendario construido por Andrea Canepa a partir de las proyecciones cinematográficas del futuro; un conjunto de extraña piezas arqueológicas realizadas por Ignacio García Sánchez que nos trasladan a los fondos de un museo aún más lejano en el tiempo; el proyecto de un parque del futuro en la Luna, diseñado por Jonathan Notario; el archivo de Rosell Meseguer en el que se construyen relaciones estéticas entre el espionaje y el fenómeno ovni; y la película de Paco Chanivet que nos presenta una sociedad distópico-costumbrista a partir de las grabaciones familiares de un viaje en crucero. Así esta exposición propone un espacio en el que reflexionar acerca de cómo recursos propios de la ciencia ficción atraviesan distintas formas de la creación contemporánea y sobre el potencial didáctico de las estrategias narrativas propias de ese género.