Hasta el 18 de diciembre / Hall de la Casa de Cultura. Navacerrada.
La colección abarca una serie de cuadros que tienen un propósito común, como su nombre indica, la búsqueda del cielo metafórico, que representa la felicidad, la calma, la autorrealización, el sentirse bien, el final buscado.
Dugnol asegura «pintándolo quiero conseguir el acceso a él y que también todo observador tenga la oportunidad de acceder a su cielo particular. Los edificios me representan a mí, y ciertos elementos arquitectónicos son partes esenciales de mí, para esa búsqueda. Metáfora en estado puro».