Martes 14 de agosto / Teatro de Navacerrada / 20:00h.
Ponente: Natalia Gutiérrez-Colomer.
Se cumplen cien años de la muerte de Gustav Klimt, el gran pintor modernista que se definía a sí mismo como una persona poco interesante; por eso no hizo autorretratos. Figura central de la Secesión vienesa, centró su arte en un universo femenino cargado de sensualidad, erotismo y riqueza decorativa. Vivía rodeado de mujeres desnudas mientras pintaba sin cesar en su estudio, de donde salieron algunas de las obras más representativas del arte del siglo XX. Hacer un repaso a su vida supone, además, adentrarnos en la interesante sociedad vienesa de principios de siglo, donde numerosas personalidades intelectuales convivían en una ciudad que se convirtió por unos años en la vanguardia del arte.