Hasta el 16 de abril / Librería La guarida. Cercedilla.
Obras de Ana Quero.
Todas las obras de la exposición son prints –diseños originales transferidos a papel– pero se han llevado a cabo de dos maneras opuestas: unos han sido concebidos digitalmente en el Ipad y otros son hechos a mano con la técnica del grabado.
El arte digital permite experimentar, aprender y cometer errores sin demasiadas consecuencias. Su zoom infinito, el Ctrl-Z, la habilidad de borrar sin dejar rastro y las eternas fuentes que ofrece internet dan rienda suelta a mi lado más perfeccionista.
El grabado tradicional es mucho más resistente y laborioso, pero esconde toda la belleza de la artesanía y de su historia. Es un proceso que consiste en tallar a mano los materiales, mezclar minuciosamente las tintas para conseguir el color idóneo, trabajar con las prensas industriales y, finalmente y sobre todo, levantar el papel para ver el resultado del trabajo. Sin embargo, ambas técnicas comparten un mismo fin: crear mi propio mundo visual que se inspira en el folklore, las leyendas populares, los bestiarios y su simbología medieval y, en especial, la parte grotesca y a menudo ignorada de la naturaleza.
Ana Quero empezó haciendo arte como hobby usando medios digitales. Más tarde se mudó a California, donde aprendió a pintar de forma tradicional y trabajó como muralista durante dos años. Tras volver a Madrid, decidió estudiar arte por la vía académica y actualmente cursa un Grado Superior de Ilustración, donde ha aprendido a trabajar con muchas de las técnicas tradicionales que se muestran en esta exposición.